jueves, 8 de enero de 2015

EL PADRE CELESTIAL DE LA POESÍA

CHARLES BAUDELAIRE

 (1821 - 1867)


"Hay que estar ebrio siempre. Todo reside en eso: ésta es la única cuestión. Para no sentir el horrible peso del Tiempo que nos rompe las espaldas y nos hace inclinar hacia la tierra, hay que embriagarse sin descanso. Pero, ¿de qué? De vino, de poesía o de virtud, como mejor les parezca. Pero embriáguense.
Y si a veces, sobre las gradas de un palacio, sobre la verde hierba de una zanja, en la soledad huraña de su cuarto, la ebriedad ya atenuada o desaparecida ustedes se despiertan pregunten al viento, a la ola, a la estrella, al pájaro, al reloj, a todo lo que huye, a todo lo que gime, a todo lo que rueda, a todo lo que canta, a todo lo que habla, pregúntenle qué hora es; y el viento, la ola, la estrella, el pájaro, el reloj, contestarán:
“¡Es hora de embriagarse! Para no ser los esclavos martirizados del Tiempo, ¡embriáguense, embriáguense sin cesar! De vino, de poesía o de virtud, como mejor les parezca."

(Charles Baudelaire. Pequeños poemas en prosa)


“Siempre he estado obsesionado por la imposibilidad de percibir ciertas acciones o pensamientos repentinos del hombre sin la hipótesis de la intervención de una fuerza maligna exterior a él… Dice usted que trabajo mucho. ¿Se burla cruelmente? Mucha gente -yo no me cuento en ese grupo- cree que no hago gran cosa. Trabajar, trabajar sin cesar: para eso hace falta no tener sentidos, no tener ensoñaciones; ser una pura voluntad siempre en movimiento. Quizá lo consiga un día”.

(Carta de Baudelaire a Flaubert)




Su padre, Joseph François, era un exsacerdote que luego de haber colgado los hábitos, fue preceptor, profesor de dibujo, pintor y jefe del Despacho de la Cámara de los Pares. Cuando nació Charles, tenía más de sesenta años y otro hijo de su primer matrimonio llamado Claude Alphonse. Su madre, Caroline Archimbaut-Dufays, no había cumplido los treinta años al nacer el poeta. El poeta tiene 6 años cuando su padre muere en 1827 dejando una discreta herencia. A los veinte meses de enviudar, la madre contrae matrimonio con el comandante Jacques Aupick, vecino suyo, de cuarenta años, un oficial que llegará a ser general comandante de la plaza fuerte de París y a quien Charles llegará a odiar hasta la muerte.

Luego de estudiar en e Colegio Real de Lyon, es internado en el Colegio Louis-le-Grand. Su madre se va volviendo cada vez más rígida y puritana, adaptándose a la personalidad del padrastro.

Se matricula en la Facultad de Derecho, comienza a frecuentar a la juventud literaria y entabla sus primeras amistades literarias. Conoce a Gérard de Nerval, de Sainte-Beuve, de Théodore de Banville y a Balzac y empieza a publicar en los periódicos en colaboración y anónimamente.

Empieza a frecuentar los prostíbulos. Mantiene una extraña relación con una prostituta judía del Barrio Latino llamada Sarah, a la que denomina Louchette por su bizquera, y que probablemente contagió sífilis. Sus calaveradas horrorizan a su familia burguesa, especialmente al probo militar que es Aupick. A pesar de que su padrastro le apoya, rechaza entrar en la carrera diplomática. No quiere ser sino escritor. La conducta desordenada del joven mueve a sus padres a distanciarle de los ambientes bohemios de París. Estancia en la isla Mauricio, al este de Madagascar, donde conoce a una señora casada para quien escribe "A una dama criolla". Todos los intentos de la familia por alejarlo del munod de París son vanos. En 1842, nuevamente en París, entabla amistad con Thèophile Gautier. Alcanza la mayoría de edad, percibe la herencia paterna de 75.000 francos y reanuda su vida bohemia como un dandy. Vuelve al ambiente de los bajos mundos. Las mujeres que llenan este periodo de su vida son pequeñas aventureras y prostitutas, como Jeanne Duval, una actriz mulata que representa un papel muy secundario en un vodevil del Teatro Partenon y a quien a pesar de la vulgaridad, de frecuentes desavenencias y de las infidelidades, siempre la busca. Dilapida la fortuna heredada, así que el general Aupick obtiene en 1844 de los tribunales la administración de la herencia. Se le entrega una cantidad trimestral de seiscientos francos.

En 1846 publica un librode crítica de arte Salón, en la que alaba a su amigo Delacroix, defiende con pasión a Honoré Daumier (caricaturista de la época). Además se interesa por le pintor impresionista Edouard Manet y por la música de Wagner, de quien fue el primer introductor en Francia. Le escribió una carta expresándole su admiración, tras haber asistido a tres conciertos, además de un ensayo.

En 1847 publica su novela corta La fanfarlo (la única publicada por Baudelaire), donde el poeta, tras el personaje de Samuel Cramer, se retrata como un dandy.

Descubre la obra de Edgar Poe, que muere poco después y a quien no pudo conocer, a pesar de considerarle su alma gemela. Poe se le asemeja, y, durante diecisiete años, va a traducirla y revelarla. Así comienza a ganarse el reconocimiento de la crítica. Conoce a Marie Daubrun, la “Bella de los cabellos de oro” muchacha bonita y honesta, actriz del Teatro de la Gaîte, que sostiene con su trabajo a su familia. El poeta sentirá por ella un amor platónico o una amistad idílica. Concurría también a círculos literarios y artísticos, uno de ellos en casa de Aglae Sabatier, llamada la Presidenta por Gautier, amante de un banquero, por la que el poeta experimentará un amor ideal y platónico. Conocerá a Musset y Flaubert. Durante la revolución de 1848 Baudelaire es visto en las barricadas y tratando de agitar al pueblo para que fusilen a su padrastro. Cuando en 1851 Luis Napoleón da un golpe de estado y asume todos los poderes, lo que indigna a Baudelaire, quizá porque nombre a su padrastro embajador en Madrid. En 1857 se publica, por fin, Las Flores del Mal. Escribe un ensayo sobre Madame Bovary, de Flaubert, que también ha sido juzgado por inmoral. En 1858 sale a la luz la traducción de Las aventuras de Gordon Pym de Poe y la primera parte de Los paraísos artificiales que tituló El hachís. Empieza la época de sus enfermedades, la sífilis contraida diez años antes reaparece. Para combatir el dolor, fuma opio, toma éter. Sufre el primer ataque cerebral. Físicamente, es una ruina. Recurre a cápsulas de éter para combatir el asma y al opio para los fuertes cólicos.


En 1864 viaja a Bégica, donde vivirá durante dos años en Bruselas. Allí trata de ganarse su vida dictado conferencias sobre arte, que son un fracaso y se unen a las anteriores. En la primavera decide ir a Bélgica, donde se encontra su editor, a dar conferencias en los círculos intelectuales de diversas ciudades y a. Sólo llega a dar tres conferencias sobre Delacroix, Gautier y Los paraísos artificiales, con asistencia muy escasa de público.

En 1866 sufre un ataque de parálisis general que lo deja casi mudo. Su madre viaja a Bruselas y de regreso a París interna a su hijo moribundo en un hospital. La enfermedad se agrava rápidamente, y su vida no es ya más que una lenta agonía que se prolonga durante un año. Para ayudarle a sobrellevar el dolor, sus amigos acuden junto a su lecho a interpretarle Wagner. Paralizado, mudo y medio imbécil, sobrevive varios meses hasta que el 31 de agosto de 1867 muere tristemente a los 46 años, en brazos de su madre. Fue enterrado en el cementerio de Montparnase, junto a la tumba de su padrastro, a quien siempre odió.


En 1868, se publicaron sus Pequeños poemas en prosa, de manera póstuma. En 1887, se publica Mi corazón al desnudo, diario de Baudelaire escrito entre 1862 y 1864.



LAS FLORES DEL MAL





“Este libro está revestido de una belleza siniestra y fría, se ha hecho con furor y con paciencia”                                                                                                                                              (Charles Baudelaire)

El título lo concede el editor en lugar de Los limbos, que era el original, incluso el autor quería presentarlo con el nombre de Las lesbianas. Se publicó en 1857.
Inmediatamente después el gobierno francés (época del Segundo Imperio Francés y Napoleón III, sociedad conservadora y ultracatólica) acusa al poeta de ofender la moral pública y los poemas son juzgados de obscenos. Fue procesado en medio del escándalo general, al lado de Madame Bovary de Flaubert. Aun cuando Baudelaire obtuvo el apoyo de sus colegas, seis de sus poemas fueron eliminados de las ediciones siguientes: Las joyas, El leteo, A la que es demasiado alegre, Lesbos, Mujeres condenadas, Delfina e Hipólita y Las metamorfosis del vampiro. La edición es confiscada por mandato judicial. Parece que el escándalo y ataque a la obra se inició desde el periódico conservador Le Figaro. En agosto, se da el proceso de Baudelaire y de sus dos editores, que son condenados a sendas multas por ultraje a la moral pública y a las buenas costumbres. La sentencia final fue de trescientos francos que la emperatriz, Eugenia de Montijo, redujo a cincuenta. Solo Víctor Hugo le escribirá "Usted ama lo Bello. Deme la mano. Y en cuanto a las persecuciones, son grandezas. ¡Coraje!", Sainte-Beuve, Teófilo Gautier y jóvenes poetas admirados le apoyan. Cuatro años más tarde volvió a salir a la luz y en 1864 se publicaron el Parnasse satyrique, la edición definitiva fue en 1868, un año después de su muerte.
El público quedará identificado, aun después de su muerte, con la depravación y el vicio. Amargado, incomprendido, Baudelaire se aísla aún más. En su soledad donde él se ha encerrado, dos luces: dos escritores todavía desconocidos, Stéphane Mallarmé y Paul Verlaine, lo llenaban de elogio.

La obra presenta una dedicatoria: Al Poeta impecable / al perfecto mago de las letras francesas / a mi muy querido y muy venerado / maestro y amigo / Theophile Gautier / con los sentimientos / de la más profunda humildad / dedico / estas flores enfermizas.

Presenta un poema-prólogo: Al lector en el que representa el deprimente estado de la sociedad.

Consta de seis libros:

I.- SPLEEN E IDEAL: 85 poemas sobre la belleza, la poesía, la muerte, el amor, el erotismo, hastío por la vida. Sobresalen: Bendición, El albatros (es un himno de reclamo ante la indiferencia del mundo y la discriminación del artista), Correspondencias, El vampiro, La musa enferma, Himno a la belleza, Sed non satiata, Una carroña,  etc.
II.- CUADROS PARISINOS: Poesía de suburbio: el espectáculo de la ciudad que envuelve de melancolía con sus personajes marginados. Sobrealen: A una mendiga pelirroja, Los ciegos, Danza macabra, Sueño parisiense, A una que pasa, El cisne, El esqueleto labrador, etc.
III.- EL VINO: Intento de huida a los paraísos artificiales (embriaguez, el sueño, la poesía) que no puede conducir a otra cosa que el fracaso. Sobresalen: El alma del vino, El vino del asesino, El vino de los amantes, El vino del solitario.
IV.- LAS FLORES DEL MAL: Voluntad de destrucción, de abrazar el mal, la depravación. Se hunde en la perversión para obtener de ahí la poesía frente a la ausencia de salvación. Sobresalen: La destrucción, Mujeres condenadas, Alegoría, La Beatriz, Las dos buenas hermanas, El amor y el cráneo, etc.
V.- REBELIÓN: Contra la divinidad, contra el destino y la vida. Aparecen tres poemas: La negación de San Pedro, Abel y Caín, Letanías de Satán.
VI.- LA MUERTE: Aspiración al reposo, al hundimiento en lo desconocido, pero con la esperanza de hallar una salida. Sobresalen: La muerte de los amantes, La muerte de los artistas, El fin de la jornada, etc.




Este libro, como la vida del poeta, aún respira los aires del romanticismo: desgarramiento interior, confesiones personales muy profundas, su spleen (tedio, hastío) como fruto amargo de su soledad, su fuga demoníaca, su evasión hacia lo infinito, su anhelo de eternidad, en fin el complejo y perverso hombre moderno. Pero las estrofas bien talladas (magisterio de Gautier), sus versos luminosos y sonoros, así como la riqueza de metros y rimas lo emparentan con el Parnasianismo. Además, marca una nueva época que se conocerá como simbolista. He ahí lo complejo de la obra, en ella se funden, lo bello y lo horrible, Dios y Satán, producto de una metafísica dualista.

PIGMALIÓN Y GALATEA



(Libro X - Las Metamorfosis, Ovidio)

 "Pigmalión vivía solo y sin esposa, y llevaba ya mucho tiempo desprovisto de consorte. Por entonces esculpió con admirable arte una estatua de níveo marfil, y le dio una belleza como ninguna mujer real puede tener, y se enamoró de su obra. El rostro es el de una joven auténtica, de quien se hubiera creído que vivía y que deseaba moverse, si no se lo estorbara su recato: hasta tal punto el arte está escondido por obra del propio arte. La admira Pigmalión y apura en su corazón el fuego por aquel cuerpo ficticio. Muchas veces aproxima a la obra sus manos, que la palpan para comprobar si aquello es un cuerpo o es marfil, y aún no se resuelve a admitir que sea marfil. Le da besos y cree que ella se los devuelve y le habla y la coge, y le parece que sus dedos oprimen los miembros que tocan, y teme que se amoraten las carnes que él aprieta, y ya le dirige palabras acariciantes, ya le lleva, regalos gratos a las jóvenes, conchas y torneadas piedrecitas y pajaritos y flores de mil tonos y lirios y pelotas de colores y lágrimas caídas del árbol de las Helíades; le adorna también con ropas los miembros, le pone piedras preciosas en los dedos, le pone un largo collar en el cuello; de las orejas le cuelga ingrávidas perlas, del pecho cadenillas. Todo le sienta bien; pero tampoco desnuda resulta menos hermosa. La tiende en un lecho de ropas teñidas por la concha de Sidón (de púrpura), y la llama compañera de su tálamo, y reclinándole el cuello lo hace reposar en medio de blandas plumas, como si ella lo fuera a notar.
Había llegado el día de la fiesta de Venus, el más celebrado en toda Chipre, y habían caído, golpeadas en la nívea cerviz, vacas con amables cuernos recubiertos de oro, y humeaba el incienso, cuando Pigmalión, después de realizar su ofrenda, se colocó junto al altar, y empezando tímidamente: "si los dioses podéis darlo todo, yo anhelo que mi esposa sea..." y no atreviéndose a decir "la joven de marfil", dijo "semejante a la joven de marfil". La áurea Venus, que asistía en persona a sus fiestas, comprendió lo que significaba aquella súplica, y, como augurio de su favorable voluntad, por tres veces se encendió la llama y levantó por el aire la punta. Cuando volvió Pigmalión, va en busca de la imagen de su amada, e inclinándose sobre el lecho le dio besos: le pareció que estaba tibia; le acercó de nuevo los labios, y también con las manos le palpó los pechos: el marfil, al ser palpado, se ablanda, y despojándose de su rigidez cede a la presión de los dedos y se deja oprimir, como la cera del Himeto se reblandece al sol, y moldeada por el pulgar se altera adquiriendo múltiples conformaciones, y es el propio uso el que la hace útil. Él se queda atónito y vacila en regocijarse y teme ser víctima de una ilusión, y entre tanto, inflamado de amor, vuelve una y otra vez a tocar con las manos el objeto de sus ansias. ¡Era un cuerpo! Laten las venas palpadas por los dedos. Entonces es cuando el de Pafos (ciudad de Chipre) pronuncia palabras elocuentes con las que quiere dar gracias a Venus, y oprime con sus labios, labios al fin verdaderos, y la joven sintió que se le estaba besando y se ruborizó y levantando tímidamente los ojos y dirigiéndolos a los de él, vio, a la vez que el cielo, a su amante".

HOMERO



(s. VIII a. C.)
- De Omeros: Rapsoda, Rehén. O de O – me – erón: El que no ve –

«El elemento en el que el mundo griego vive como el hombre vive en el aire»
(Hegel)

Hoy en día su vida está matizada de niebla y misterio. Han aparecido muchas biografías con respecto al gran poeta, creando conflictos:         
  • Tzetzes, un erudito bizantino del siglo XII, creía que Homero debería ser contemporáneo de la Guerra de Troya. 
  • Plutarco en su Vida de Homero, dice que vivió algo después de la Guerra de Troya. 
  • Según Herodoto, vivó cuatrocientos años antes que él (Libro II, Euterpe), y que su verdadero nombre fue MELESÍGENES, que significa "Nacido en las aguas del río Meles". Muchos consideran que fue hijo de Meón y de la ninfa Creteis, y que vivió hacia el siglo VIII a. C. muy probablemente en la ciudad asiática de Esmirna o Quíos porque usa dialecto jónico y, porque refiriéndose en la Ilíada a la Lócrida*, dice que está al otro lado de la isla de Eubea, osea en la costa occidental de aquella, lo que no podría afrimar si hablase desde Grecia (“En las cuales habían venido los locrenses que viven más allá de la sagrada Eubea” Canto II, Catálogo de las naves); aunque en el epigrama 297 del libro IV de la antología Planudes cita siete ciudades que se disputan el honor de ser la cuna del cantor ciego: Argos, Colofón, Atenas, Quíos, Cime, Esmirna y Pilos. Otro epigrama (298) en lugar de Cime pone a Itaca. Se dice que fue educado por un músico llamado Femios en la isla de Quíos. Viajero incansable, el poeta recorrió todo el mundo antiguo: llegó a Persia y Egipto, divulgando sus cantos y, al mismo tiempo, recopilando relatos orales, mitos y leyendas de cada lugar que visitaba. Ya viejo y enfermo, perdió la vista y asumió el apelativo de O –ME -ERON que en dialecto eolio significa "El que no ve". Un mito cuenta que un día Homero invocó a Aquiles y éste lo dejó ciego para siempre.


Algunos estudiosos sostienen que Homero fue un rapsoda (Recitador ambulante que no usa acompañamiento musical solo un bastón y está sujeto a texto-escritura, por lo que revela una prodigiosa memoria); otros sostienen que nuestro poeta fue un aedo (pues hace uso de acompañamiento musical como la lira e improvisa ya que no está sujeto a texto que puede variar).

* Nota: Lócrida es una antigua ciudad de Grecia de donde, según la mitología, procedía Ayax, el Menor, y era tierra natal de Patroclo. 


LA CUESTIÓN HOMÉRICA


En torno de la discusión acerca de la existencia y, sobretodo, de la autoría de las obras atribuidas por tradición a Homero han aparecido las siguientes hipótesis:

EN EL PASADO: (Siglo III a. C. Época del Helenismo)

Filólogos alejandrinos Xenón y Helánico: Sólo la Iliada fue compuesta por Homero, la causa es la diferencia de elementos (personajes, costumbres, etc.) y estilo con respecto a la Odisea. Por esto fueron llamados Corizontes o "Separadores“. Zenódoto, Aristófanes y Aristarco editaron por primera vez los poemas y marcaron con un signo llamado óbelos (especie de guión en el margen) ciertos versos que en su opinión no pertenecían a Homero. Pues advirtieron contradicciones, como por ejemplo: 

  • Historia de Pilémenes que muere a manos de los aqueos (canto V) y, luego, reaparece vivo (canto XIII).
  • Zeus profetiza que Aquiles matará a Héctor en el campamento de los griegos (canto VIII), situado al lado de las naves, junto al cadáver de Patroclo, pero Aquiles mata a Héctor cerca de la muralla de Troya (canto XXII) mientras al cadáver de Patroclo está en al campamento griego.



Debido a estos problemas Aristarco, sostiene que la Iliada fue compuesta en la juventud y la Odisea en la ancianidad. 
Luciano, cansado de la lucha, cuenta que subió al Olimpo para hablar con el mismo Homero. Lo encontró irritado y aseguró haber compuesto la Iliada primero y la Odisea luego. Además descubrió que Homero no era ciego.



EN EL SIGLO XVII

Abate de aubignac -1715-: Sostiene que Homero no existió. Las obras fueron composiciones colectivas, llevada a cabo por Licurgo y Pisístrato. También considera la inexistencia de la escritura en la época en que se supone que Homero vivió, además del ideal clasicista de que una obra literaria debe mantener una perfecta unidad y someterse a las leyes del buen gusto (recordar que es la época del Neoclasicismo).
Nota: Hoy sabemos que en el siglo VIII a. C. (época de Homero) ya existía la escritura alfabética en Grecia, pero también somos conscientes de que en esa época era habitual que los poemas fueran conservados y transmitidos de memoria.
Jean Baptiste Vico: Ciencia nueva. Homero fue una personificación del genio poético de la Hélade

EN EL SIGLO XVIII:

Friedrich wolf: Marca el inicio de la Crítica Analítica. En su obra Prolegómenos a Homero -1795-: Sostiene que varios rapsodas por encargo de Pisístrato recogieron la obra; también establece que no existía la escritura.
Esta escuela se fundamenta en:
  • Diversidad de formas dialectales (eólicas, jónicas, algunas coinciden con el arcadio o el micénico; arcaísmos y formas más recientes).
  • Falta de uniformidad en el estilo: tenso y concentrado; difuso y lento.
  • Datos anacrónicos: armas de bronce y algunas de hierro, hay carros de dos y cuatro caballos, algunas ciudades tienen ágora y recuerdan a las primeras polis que a ciudades de la época micénica.
  • Contradicciones como la de Pilémenes, la atribución del dominio de Argos y Tirinto unas veces a Diómedes, otras a Agamenón.

Los representantes de esta escuela pueden agruparse en:

Teoría de los cantos sueltos (Lieders):
Karl Lachmann considera la Ilíada como un conglomerado de cantos épicos independientes y de reducida
extensión. Dividió la Ilíada en unos 18 lieder individuales (influencia romántica).

Teoría de la ampliación (o del núcleo): 

Un poema antiguo recibió sucesivas adiciones o interpolaciones, que, sin afectar al plan de conjunto, dieron lugar a los poemas. En el caso de la Ilíada, a un pequeño poema sobre la cólera de Aquilesse le adicionaron: Dolonía (canto X), la embajadade Áyax, Ulises y Fénix ante Aquiles (canto IX), los juegos en honor de Patroclo (canto XXIII) y el rescate del cuerpo de Héctor (canto XXIV). En la Odisea, el núcleo sería el regreso de Ulises. Representantes: Gottfried Hermann, Gottfried Hermann, y (con algunas variaciones) George Grote o Gilbert Murray.

Teoría de la compilación:
Plantea la unión de unos pocos poemas extensos, completada con los añadidos tardíos de un último redactor. Fue desarrollada por Adolf Kirchhoff, quien en su edición de la Odisea de 1859 propuso que ésta se basa en tres poemas anteriores: Victoria de Ulises sobre los pretendientes, Telemaquia y Odisea antigua. Esta teoría sería fundamentada definitivamente por el reconocido helenista alemán Ulrich von Wilamowitz-Moellendorff.

EN EL SIGLO XX:

Teoría Unitaria:
Su punto de partida es básicamente literario, intenta demostrar la unidad de composición de los poemas que está sujeta a las leyes propias del género, y no una unidad en sentido estricto como pensaban los analíticos más implacables.

Teoría de la Composición Oral-Formularia
Milman Parry: Sostiene que los poemas presentan un complejo sistema de dicción poética tradicional (ejemplo, combinaciones de sustantivo-epíteto: Aquiles, el de los pies ligeros) sólo puede ser producto del esfuerzo común de varias generaciones de bardos heroicos.


CARACTERÍSTICAS DE LAS OBRAS ATRIBUIDAS 

HOMERO

Sus obras narran las hazañas de una sociedad caballeresca y aristocrática. Exalta la figura del héroe, pues se muestra la imagen del hombre semejante a los dioses, con la única diferencia que es mortal. Esta aristocracia se caracteriza por una moral agonal (agón: lucha) que se asienta en los valores como el honor (timê) – Fernando Savater sostiene que “Héroe es quien logra ejemplificar con su acción la virtud como fuerza y excelencia”- y la virtud o excelencia (areté). Así cuando Paris se excusa de luchar, Héctor le reprende: “¡Desgraciado! No es decoroso que guardes en el corazón ese rencor. Los hombres perecen combatiendo al pie de los altos muros de la ciudad” (canto VI - Iliada) o cuando sin importarle las consecuencias de su lucha, Héctor abraza a su hijo y pide a los dioses “¡Zeus y demás dioses! Concededme que este hijo mío sea, como yo, ilustre entre los troyanos a igualmente esforzado; que reine poderosamente en Ilio; que digan de él cuando vuelva de la batalla: ¡Es mucho más valiente que su padre!” (Canto VI - Ilíada).

Presencia del Hado (fuerza misteriosa que gobierna el destino del hombre y dioses) que se manifiesta a lo largo de las obras ante personajes como Aquiles en la Ilíada cuando Janto, su caballo, le anuncia su muerte “Hoy te salvaremos aún, impetuoso Aquiles; pero está cercano el día de tu muerte, y los culpables no seremos nosotros, sino un dios poderoso y la Parca cruel… también tú estás destinado a sucumbir a manos de un dios y de un hombre”. El Destino es representado por los griegos con vara de diamante que se hunde en la tierra como en el cielo, de esta manera, impone su voluntad sobre los mortales y sobre los dioses. 

Creador de Arquetipos, producto de una magistral delineación de los caracteres humanos, reforzados por los epítetos. Bástenos decir “Astuto e ingenioso” y la imagen de Ulises viene a nuestra mente o “Soberbio” y nuestra imaginación se llena de la figura de Agamenón. Homero muestra su gran conocimiento del alma humana.

Uso reiterativo de Epítetos (adjetivo inherente de un sustantivo) “El de más hermosa figura”, “El caro a Zeus”, “El Menetíada”, “El que amontona las nubes” que corresponden a Paris, Aquiles, Patroclo y Zeus, respectivamente. También hace uso del Símil (comparacion entre dos seres a través de nexos: como, cual, tal, etc) “Y resplandecía el bronce, semejante al relámpago, o al fuego ardiente, o a Helios cuando se levanta”.

Presencia de un ambiente aristocrático: Las formas políticas más antiguas de monarquía absoluta, sin embargo, el poder real no era muy fuerte: Aquiles enfurecido responde a Agamenón “¡Ebrioso, que tienes ojos de perro y corazón de ciervo!”. A pesar de eso, el Rey de reyes tenía sus privilegios: la mayor parte del botín (tesoro o mujeres) y la cesión de un lote particular de tierra.

Sus obras pertenecen a una época en que la poesía se trasmitía de manera oral.

Sus versos no sólo relatan luchas y aventuras, sino que dan instrucciones concretas de cómo comportarse con honor, cómo vestir a un guerrero, aparejar un caballo o trabajar la tierra. En conclusión sus obras eran una suerte de enciclopedia útil para la vida. “Ofrece una riqueza inagotable de rasgos espirituales que van desde lo fabuloso hasta lo idílico, lo heroico y lo aventuraero, in que se agote con ello la acción del poema”                   (W. Jaeger).

Recurre a la Analepsis (vuelta al pasado) que se da en la Odisea cuando a partir del canto IX Ulises comienza a contarle sus aventuras a los feacios. Esta regresión al pasado se extiende hasta el canto XIII. “… llevóme el viento al país de los cícones, a Ismaro: entré a saco la ciudad, maté a sus hombres y, tomando las mujeres y las abundantes riquezas, nos lo repartimos todo para que nadie se fuera sin su parte de botín” (Odisea)

Otro elemento que se usa es la Prolepsis (anunciar el futuro, puede ser a través de una premonición), así Héctor dice a su esposa “Los aqueos te acometerán todos a una y acabarán contigo”.

- “El arte exquisito con que andan maravillosamente combinados entre el candor de la poesía popular y el artificio de la erudita”. “… el poeta sabe convertir la descripción en acción cuando quiere presentarnos cosas”. (Luis Segalá Estalella)

Intervención de dioses en los asuntos humanos: Aparecen antropomorfizados, participando a favor de uno u otro bando, provocando guerras como la de Troya, estableciendo la paz como en la Odisea, determinando el accionar de los bandos como en La batracomiomaquia, etc. 


OBRAS ATRIBUIDAS:


Iliada: Narra 51 días del décimo año de la Guerra de Troya. Su protagonista es Aquiles quien ofendido porque Agamenón le arrebata a su esclava decide retirarse de la contienda, provocando malos momentos a los aqueos.


Odisea: Centra su atención en el retorno de Ulises a su patria después de veinte largos años de ausencia. Es Poseidón el dios que obstaculiza su regreso como castigo por haber cegado a su hijo, el cíclope Polifemo.     


Batracomiomaquia* (Guerra entre las ranas y los ratones): El ratón Hurtamigas, hijo del noble Roepán y de Lamemuelas (esta hija del rey Roejamones), muere ahogado y la culpa recae sobre una rana llamada Hinchamejillas. Este hecho desata una terrible guerra dirigida por el aflijido padre. Diciendo así, a todos les persuadió a que se armaran. Cubrieron sus piernas con hojas de malva; pusiéronse corazas de verdes y hermosas acelgas, transformaron hábilmente en escudos unas hojas de col; tomaron a guisa de lanza sendos juncos, largos y punzantes; y cubrieron su cabeza con yelmos que eran conchas de tenues caracoles. Vestida la armadura, formáronse en lo alto de la ribera, blandiendo las lanzas, llenos de furor”. La obra invita a ser degustada y está matizada con nombres que le otorgan mucha gracia. Entre las ranas sobresalen Chillafuerte, Cienolento, Acelguívoro, Gozaeneleagua; y entre los ratones, Roequeso, Taladrajamones, Lamehombres, Penetraollas, Habitagujeros, etc. Actualmente este poema de 294 versos es considerado como una parodia de la Iliada y de la Guerra de Troya.
El Margites, Himnos, Epigramas.

* Nota: El término maquia significa guerra, hazaña, lucha, combate. Así como Ida siginfica hijo o hija, ejemplo: Criseida (hija de Criseo), Pélida (hijo de Peleo), Átrida (hijo de Atreo), Crónida (hijo de Cronos), Menetíada (hijo de Menetio).


* Nota: Himnos Homéricos: Conjunto de obras épicas, no didácticas de la primera época arcaica. Fueron atribuidos a diferentes poetas griegos de la antigüedad, incluido Homero, los himnos fueron recopilados y considerados como anónimos. Estas composiciones fueron escritas en Hexámetros, en total son 33 dedicados al canto de las epopeyas heroicas desde el nacimiento del mundo hasta la muerte de Ulises, formando una especie de período cíclico o histórico de acontecimientos. Sobresalen: Titanomaquia, Edipoida, Tebaida, Epígonos, La cipríada, La etiópidea.

SAFO DE LESBOS

“La de los oscuros rizos, la casta, la de dulce sonrisa”
(Alceo)
“Décima Musa”
(Platón)


Al parecer vivió casada y tuvo una hija. Fue la primera mujer que comprendió el arte poético y musical de su tiempo y, también, la primera en comprender su mundo. No empleó su arte para hablar como y de lo que los hombres hablaban; lo renovó, lo dulcificó, para decir lo que ellas querían. Es así que frente a la poesía homérica, de héroes y dioses; a la de Hesíodo, agrícola y didáctica; Safo eleva los valores individuales con que las mujeres refinadas de Lesbos se miden, aman, piensan. Su poesía celebraba las bodas, no la maternidad; al placer del amor de una pareja, no la procreación. Estableció su escuela que llamó Casa de las Musas, se puede afirmar que se trataba de escuelas para vírgenes lesbias que se educaban en distintas artes, con un alto desarrollo emocional; que la participación de coros de música, canto y danza en festividades civiles y religiosas era tan elevada que fue necesario profesionalizar maestros y directores para coros de muchachos y muchachas de cierta condición social.
En total escribió IX libros de Odas, Epitalamios o canciones nupciales, Elegías e Himnos, pero apenas se conserva una mínima parte de ellos. Su poema más importante es la Oda a Afrodita (único poema de Safo que conocemos completo). En el siglo XX se halló un papiro con seis fragmentos de sus poemas y la Oda a las Nereidas.

De ella ver quisiera su andar amable
Y la clara luz de su rostro antes
Que a los carros lidios o a mil guerreros
Llenos de armas...

La luna luminosa huyó con las Pléyades.

La noche silenciosa ya llega a la mitad
La hora ya pasó y en vela sola en mi lecho,
suelto la rienda al llanto sin esperar piedad.


Este y otros poemas desataron gritos de protesta, entre ellos el del papa Gregorio VII, quien en 1073 d.C. ordenó quemar todos los manuscritos con los poemas de Safo, considerados inmorales y pecaminosos, con lo que se perdió para siempre una parte de su obra.

LIBRO I
(Fragmento)

Me parece que igual a los dioses
aquel hombre es, el que sentado
frente a ti, a tu lado, tu dulce
voz escucha

y tu amorosa risa. En cambio,
en mi pecho el corazón se estremece.
Apenas te miro, la voz no viene más a mí,

la lengua se me inmoviliza, un delicado
incendio corre bajo mi piel,
no ven ya mis ojos
y zumban mis oídos,

el sudor me cubre, un temblor
se apodera de todo mi cuerpo y tan pálida
como la hierba no muy lejana de la muerte
me parece estar...


Pero todo debe soportarse si así es